domingo, 1 de julio de 2012

Impuesto a las Ganancias y Mínimo no Imponible

¿Qué es el impuesto a las ganancias?
El impuesto a las ganancias es un gravamen que se aplica a las personas físicas y a las sociedades por las rentas obtenidas en un período fiscal de 12 (doce) meses. De las cuatro categorías que diferencia el impuesto (suelo, capital, empresas/comercio y trabajo personal), la que resulta hoy en día objeto de disputa es la llamada cuarta categoría, es decir, la que corresponde a los ingresos provenientes del trabajo personal en relación de dependencia o de forma independiente.

¿Quiénes pagan el impuesto a las ganancias?
Los que pagan este impuesto son aquellos cuyo monto percibido mensualmente supera el mínimo no imponible fijado por la resolución general n° 3074 de la AFIP, que data del año 2011, cuando el mínimo se elevó un 20% con respecto al 2010.
En el siguiente cuadro figuran los datos de la resolución en lo que respecta a los ingresos de “cuarta categoría”. El primer y el último renglón son las deducciones generales. Sumadas dan $75.168, lo que constituye el mínimo imponible anual, equivalente a un salario mensual de $5782 (tomando en cuenta 13 sueldos por año debido al aguinaldo) para los solteros y de $7998 para los casados con dos hijos.



IMPUESTO A LAS GANANCIAS. PERÍODO FISCAL 2011
PERSONAS FÍSICAS Y SUCESIONES INDIVISAS
Fuente: Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)


Las ganancias, entonces, se liquidan a partir de lo que exceda a ese mínimo no imponible y a través de una tabla fijada en el artículo 90 de la Ley de Impuesto a las Ganancias:

Fuente: Ministerio de Economía (Mecon)


¿Cuántos trabajadores pagan el impuesto a las ganancias?
La Argentina, hoy, tiene una tasa de empleo registrado del 61%, un 32% de empleo informal y un 7% de desocupación. De ese 61% registrado solamente un 19% de encuentra por encima del mínimo no imponible, es decir que solamente un 19%, a la fecha, paga impuesto a las ganancias. Por lo tanto, un 81% de trabajadores registrados no llega al mínimo no imponible. En el siguiente cuadro se muestra la evolución de porcentaje de empleados registrados que tributan el impuesto a las ganancias 4° categoría.

Fuente: elaboración propia en base a la AFIP y EPH-INDEC.





En cuanto al 39% agregado entre empleo informal y desocupación, cabe decir que la Asignación Universal por Hijo cubre a 3.800.000 personas y 1.800.000 familias.


¿Qué porcentaje del salario representa el impuesto a las ganancias en comparación con otros países?
En la siguiente tabla se muestra lo que paga un asalariado soltero y sin hijos que gana el salario medio, dos tercios del salario medio y dos tercios por encima del salario medio como impuesto a las Ganancias en todos los países de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) más Argentina. Como se ve, solamente hay un país donde se paga menos que en Argentina: Chile. En el resto, el asalariado medio paga desde el 4.3% de Corea del Sur hasta el 28,2% de Bélgica. Un asalariado que cobra 2/3 más que el salario medio paga desde 7,6% de sus ingresos en Polonia hasta el 35,1% en Dinamarca. En Argentina solamente paga 1,5% de impuestos.

Fuente: OECD, Mecon, Indec y Ministerio de Trabajo.

Conclusión
La recaudación tributaria total de Argentina en 2011 fue el 34.9% del PBI u 11,1 puntos porcentuales más que en 2003, cuando llegaba al 23,8% del PBI. Esto es un desarrollo muy positivo, ya que permite financiar mejor el gasto público. Actualmente se recauda más o menos como el promedio de la OECD, pero con una estructura tributaria muy diferente. La mitad de la recaudación proviene de impuestos indirectos, menos de la cuarta parte de contribuciones a la seguridad social y otro cuarto de impuestos directos. En la OECD es un tercio cada uno.
Además del sesgo hacia los impuestos indirectos, Argentina recauda mucho más que el promedio en impuestos sobre bienes y servicios, mucho menos en impuestos sobre los ingresos, algo más en impuestos a la propiedad y algo menos en contribuciones a la seguridad social.

Una de las razones de ese sesgo es que la recaudación de impuestos a los ingresos personales apenas aumentó de 1,33% del PBI en 2003 a 1,92% del PBI en 2011, esto es, 0,6 puntos porcentuales. El peso de los impuestos personales era bajo y sigue siendo bajo. Mientras tanto, en el resto de la OECD, el impuesto ingresa entre el 2,34% del PBI en Eslovaquia y el 24,41% del PBI en Dinamarca. Una de las explicaciones son los bajos impuestos a los salarios. Mientras en otros países
se paga en promedio 15% de impuestos sobre el salario medio, en Argentina un asalariado medio no paga nada. 

Con las escalas actuales, para pagar 15% de impuestos hay que tener un salario de $22.000, o más de 4 veces el salario medio. Por eso no tiene sentido que el mínimo no imponible siga a la inflación. Además de disminuir la recaudación y al contrario de lo que indica la intuición, el aumento del mínimo no imponible –y el de las deducciones especiales y por carga familiar– beneficia mucho más a los asalariados de altos ingresos que a los de salarios bajos.

Así, si suponemos aumentos del 20% al mínimo no imponible y las deducciones, un soltero cuyo salario bruto es $7.000 mensuales evitaría pagar 32 pesos anuales de impuestos, mientras el mismo soltero si ganara $10.000 ahorraría $2.850, si ganara $15.000 ahorraría $4.060 y si ganara $20.000 ahorraría $5.260. La misma simulación para un asalariado casado y con dos hijos arroja un ahorro de $0 al año para un salario de $ 7000, de $354 para un salario de $10.000, de $4.782 para un salario de $15.000, de $6.445 para un salario de $20.000 y de $7.277 para un salario de $25.000. De estas cifras se puede ver que los aumentos de los mínimos no imponibles reducen el efecto progresivo del impuesto a las ganancias al beneficiar más a los que ganan más que a los que ganan menos.

Fuentes: OECD y Mecon.